Por Carmen Graciela Díaz/ Especial El Nuevo Día
Ello queda patente por medio de los comentarios y las personas que se han unido al grupo “Gran Jornada Fotográfica en San Juan” que convoca a un evento para retratar los monumentos históricos y turísticos a los que alude al reglamento firmado en el 1994 por el gobernador Luis Fortuño, cuando este dirigía la Compañía de Turismo, y el Código de Desarrollo Económico del Municipio de San Juan, según publicó la agencia Inter News Service.
Dicha agencia reveló, además, que los ciudadanos deberán solicitar el permiso de lunes a viernes, en horario de oficina, en las instalaciones de la Compañía de Turismo en el Viejo San Juan o en las oficinas de los centros urbanos de cada región del municipio.
La invitación a la actividad, pautada para el domingo 15 de mayo en plazas y parques de San Juan, lanza un reto que, al momento de escribir estas líneas, ha sido aceptado por más de mil personas que se han unido a dicho grupo.
“Afirmemos nuestro derecho a disfrutar del espacio público y ciudadano. Jornada fotográfica en protesta por las restricciones al uso, disfrute y la fotografía de los monumentos, plazas y parques en San Juan. Retaremos de frente al gobierno y vamos a ver si son capaces de impedirnos hacer fotografías. ¿Quien se apunta?”, reza la convocatoria que, según el creador del grupo, el arquitecto Pedro Cardona Roig, representa “una voz de indignación ante estas cosas que no son edificantes”.
Cardona menciona que, “desde hace tiempo”, ha notado en San Juan la creación de restricciones y normas en lugares públicos “que limitan el uso y disfrute de estos espacios, sin realmente tener sentido”.
No muestran los reglamentos
Ejemplifica que cuando corre bicicleta, al llegar al Paseo de la Princesa en el Viejo San Juan, debe bajarse porque alega que no se permite circular allí en bicicleta.
“Puedo entender que cuando tienes un espacio lleno de gente puedes pedir moderación, pero acabo de regresar con mis estudiantes de Nueva York donde corrimos bicicleta por el Parque Central que estaba lleno de gente y nadie nos pidió que nos bajáramos”, contrasta el profesor de Diseño, a nivel graduado, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico.
Cita, además, que cuando camina con su perro al llegar a la Ventana al Mar en el Condado tiene que cargarlo “con todo su peso, porque el perro no puede pisar la superficie de la Ventana al Mar”.
Según Cardona, cuando ha solicitado algún documento o evidencia que plasme las restricciones que alega que existen en la Ventana al Mar y el Paseo de la Princesa “los guardianes me dicen que no las tienen disponibles y, de todos modos, me obligan a cumplir esas normas”. Agrega que este tipo de medidas se opone “a la esencia del espacio público, que es que la gente pueda verse, congregarse, hablar, besarse”.
“Ahora que hemos tenido noticias de estas nuevas restricciones -que no son recientes, pero que ahora es que han estado entrando en vigor- decidí que teníamos que organizar este grupo para retar estas restricciones y exigir que las eliminen”, expresa.
Los informes noticiosos que apuntan a la solicitud de permisos para tomar fotografías con equipo profesional, a juicio del creador de dicho grupo, ha “indignado a mucha gente que dicen 'basta ya'”. “No pueden seguir haciéndonos más infelices y pobres de lo que nos han hecho”, remata el profesor.
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