BBC Mundo
Miércoles, 20 de abril de 2011
El fósil de una araña encontrado en China es, según los científicos, el arácnido más grande del que se tenga conocimiento.
Se trata de una hembra, que vivió hace unos 165 millones de años, y que pertenece a una familia de arañas muy conocida hoy, las tejedoras de seda dorada.
Estas criaturas hacen telas de una seda muy resistente y de un color oro muy distintivo.
Los investigadores llamaron a este ejemplar fosilizado Jurassica Nephila, y aseguran que habría medido, de pierna a pierna, unos 15 cm, según se explica en la revista Biology Letters.
"Es el fósil de araña más grande conocido", dijo el profesor Paul Selden, de la Universidad de Kansas, Estados Unidos.
"Su cuerpo no es el más grande, pero si se agrega la longitud de sus largas patas entonces es la más grande," explicó el científico a la BBC.
En la actualidad la especie Nephila se encuentran en regiones tropicales y subtropicales del mundo.
Hasta que este nuevo fósil apareció en Mongolia, el ejemplo más antiguo de este género databa de alrededor de 35 millones de años.
Por lo tanto, este descubrimiento demuestra que la Nephila habitaba la Tierra durante el período Jurásico, convirtiéndose en el género de araña más antiguo del que se tenga conocimiento.
¿Muerte volcánica?
Nadie puede predecir con certeza cómo este arácnido llegó a su fin, pero puede haber sucumbido a una catástrofe natural.
La araña se encontraba encerrada en ceniza volcánica en el fondo de lo que habría sido un lago.
Tal vez la ceniza lanzada por una erupción volcánica la arrastró de su tela y la ahogó. Independientemente de las circunstancias del fin de la araña, la preservación de los detalles en este fósil "es exquisita", confirman los científicos.
"No solo se pueden ver los pelos en las patas, sino también pequeños detalles como el tricobotrias, que son muy, muy finos. Son utilizados para detectar las vibraciones del aire. En el fósil se distingue un grupo muy diferente de ellos, de un tamaño muy distinto, que es típico de este género, Nephila", explicó el profesor Selden.
Las hembras Nephila que habitan en la actualidad tejen algunas de las tela más grande del mundo, de hasta 1,5 m de diámetro.
El gran poder de las hembras contrasta con los diminutos machos del género. Su pequeño formato hace que las hembras parezcan gigantes.
Esta disparidad en el tamaño es un ejemplo de lo que los biólogos se refieren al dimorfismo sexual extremo.
El profesor Selden y sus colegas están interesados en saber si esta característica es válida también para las antiguas Nephila.
"La más antigua Nephilia es un macho el Período Cretácico encontrado en España. Ese macho es de tamaño normal, mientras que en la actualidad las hembras son gigantes", explica el profesor en paleontología de invertebrados.
"Por lo tanto, parece ser que este dimorfismo se remonta a un largo período de tiempo. Nos gustaría encontrar un macho en esta zona de Mongolia para confirmarlo. Toda la evidencia sugiere que el macho sería de tamaño normal, pero aún hay que encontrar un fósil".
0 comments:
Publicar un comentario
Su comentario será bienvenido