Por: Ely Acevedo Denis 04/05/2011 6:33 pm
Aquella historia fantástica del honor que representaba el vivir dentro de la ciudad amurallada del Viejo San Juan, con el despliegue de los turistas entusiasmados con toda la oferta cultural que se imponía entre sus calles adoquinadas, parece ser un delirio de los tiempos de antaño.
Y es que tanto residentes como comerciantes ven diariamente como dicha imagen se va desvaneciendo de tener presencia en la ciudad por los constantes atropellos por parte de la Alcaldía y por la campaña de imagen negativa que algunos grupos promueven para evitar que los turistas lleguen a visitar las calles aludiendo a una crasa falta de seguridad.
Un grupo de comerciantes entrevistados por NotiCel coincidió en señalar que hay un efecto adverso por los cierres de vías por las actividades que se efectúan en la zona y que la mayoría de las veces no son notificados con antelación a la ciudadanía. Éstos cierres se suman a las calles que ya tienen el acceso vedado debido a construcciones o mejoras, algunas con años en espera de que terminen.
Esto ha provocado que se desaten tapones en los que fácilmente una persona podría estar más de una hora para poder subir a la isleta de San Juan y que sin duda ahuyentan a visitantes y turistas que no pueden llegar a los negocios al no poder acceder a la ciudad.
Blend está entre los comercios que han cerrado sus puertas recientemente.
Algunas de las actividades que han resultado un dolor de cabeza tanto para residentes como comerciantes en los pasados tres meses son la carrera de autos de lujo a beneficio de La Casa Cuna de San Juan, la competencia Iron Man, el triatlón organizado por la actriz Roselyn Sánchez, la marcha contra el maltrato de menores en el parque Luis Muñoz Rivera, y la reciente construcción e inauguración de la Plazoleta San Juan Bautista. Todos los entrevistados concluyeron que con estos cierres de calles y cambios en las direcciones en el tránsito las ventas merman, a lo que se le tienen que añadir la ya común costumbre de los ciudadanos de otras ciudades de ir a “dar la vuelta del...” a Viejo San Juan, hecho que provoca que muchos no quieran volver o lo piensen dos veces antes de hacerlo.
Para algunos como Carlos Rodríguez, gerente de Almacenes Fernández, local establecido desde hace 22 años, las denuncias no tienen el propósito de evitar que se hagan actividades, sino de que haya planificación. Las malas decisiones en la antigua ciudad tienen nombre y apellido según los comerciantes quienes responsabilizan a la funcionaria Kirsten González, directora del Centro Urbano del Viejo San Juan.
Otra situación que afecta las ventas es que una compañía que ofrece tours, que declinaron identificar, al parecer ha orquestado una campaña en la que informa a los turistas que subir a la isleta es peligroso, con el fin de lograr vender sus paquetes. Para muchos comerciantes esta es una campaña difamatoria que afecta tanto a sus negocios como a los taxistas.
A este panorama poco alentador se añade la crisis económica que sigue causando estragos entre los comerciantes de todo el país, hecho que ha provocado que innumerables negocios entren en el juego de cerrar y abrir bajo otras administraciones y conceptos. Los comerciantes con menos tiempo en la zona resultan ser lo más desaventajados, pues tienen que pagar arrendamientos a costos más elevados, a los que se suman los incrementos en agua y luz. El dueño de Ezense, Vladimir Senatus, quién lleva 7 años en la calle Fortaleza y tiene otro negocio en el área, dijo que por su local paga más de $2,000 mensuales y que el costo de la luz y del agua podría alcanzar los $700 y $100 mensuales, respectivamente.
Agregó que hay negocios con costos mucho mayores, entre ellos un amigo que posee hace poco tiempo el suyo y paga $4,000 por el alquiler de un local más pequeño que el de él.
Otros aún intentan sobrevivir haciendo malabares, pero sus negocios están prácticamente vacíos. Arriba El Asador en la calle San Francisco.
Ante esto, muchos tienen que hacer malabares para poder seguir con sus puestos de trabajo e intentar conseguir financiamiento en momentos donde la banca también ha estado bien aguantada en sus ofrecimientos. Otros han tenido que tomar la difícil decisión de cerrar sus puertas, y quedar con las manos vacías.
También hay los que son más astutos y con mayor experiencia que lograron deshacerse del negocio antes de que la situación fuera demasiado irremediable. En este barco navegan negocios famosos como Hard Rock Café, McDonalds y Starbucks, que recientemente cerraron sus facilidades o tienen en agenda hacerlo, al igual que otros menos reconocidos como Blend Lounge y Taste Global Cuisine, ambos en la calle Fortaleza.
De hecho, Rodríguez aseguró que “el billete está escaso” y en su caso ha tenido que congelar plazas y recurrir a líneas de crédito para poder seguir con el negocio.
El dueño de la Farmacia Luma, Juan Fernández, observó que para los dueños de los edificios también será “muy difícil encontrar un inquilino de esa categoría” donde han cerrado los citados establecimientos de renombre que ya de por sí despertaban el interés en los turistas.
Sobre rumores del posible cierre del restaurante de comida criolla Raíces, Erica Hujaque, hija del dueño, desmintió la información. Sin embargo, aceptó que las ventas han tenido reducciones. Enfatizó que sus días de más movimiento son gracias a los turistas que llegan en los cruceros y para la época de graduaciones. Aunque indicó que aún tiene también sus clientes habituales que laboran en la zona y aprovechan el menú de platos en especiales durante la hora del almuerzo.
Por su parte, las organizaciones que representa a los miembros de la comunidad, tales como The Advocates of Viejo San Juan y la Asociación de Vecinos del Viejo San Juan, han alzado su voz para llevar sus reclamos a la Alcaldía y al Gobierno central. En una proclama promulgada el pasado 2 de mayo dichos grupos detallaron los principales problemas que les aquejan: “los tapones monumentales, el graffiti, los robos de vehículos, los asaltos, la abundancia de deambulantes, el vandalismo, las aceras en pésimas condiciones, los contadores de acueducto sin tapas, el alboroto de personas con el radio de su carro a todo volumen o las 10 motoras que bajan la cuesta sin ‘mufflers’, y la basura en el piso por falta de zafacones o de limpieza”. Sostienen que esto trae sus repercusiones serias tanto para residentes como comerciantes.
La gerencia de Raíces negó que vaya a cerrar, pero reconoció la baja en ventas.
Fernández, quién es portavoz de los comerciantes, recordó la manifestación pasiva realizada el lunes por 300 residentes y 30 dueños de negocios para pedir una investigación por el evento de las carreras de autos de lujo, y adelantó que el grupo seguirá en pies de lucha hasta que los reclamos sean escuchados.
Al final la ciudad parece irse transformando de ser un lugar con un toque citadino, turístico e histórico como Manhattan (Nueva York) y Miami Beach (Florida) para convertirse en un Bronx o un St. Augustine, opinaron.
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