Nuevamente la naturaleza amenaza la isla. Los meteorólogos nos advierten de nuevas trombas marinas y tormentas eléctricas. Tal parece que la frecuencia de estos fenómenos ha ido en aumento. Yo resido en Mayagüez, P.R., estoy muy cerca de las playas de Joyuda. ¡Si! donde están los mejores restaurantes de comida marina. Esa área sufría de frecuentes impactos de trombas marinas. Recuerdo, que cuando era muy joven, como músico tuve la oportunidad de tocar en varios salones de diversión en esa área.
Una noche se nos desapareció un amigo que por unos cuantos dólares nos ayudaba a cargar los instrumentos. Le decíamos "Aigo". No sé de donde salio el apodo. Era grande y fuerte, también era nuestro guarda espaldas. Durante la actividad del baile lo necesitamos, ¡no recuerdo para qué!, lo buscamos pero no lo encontramos. De inmediato pensamos que se había ido con alguna novia. El era -o es todavía donde quiera que este- de esa manera. Se desaparecía. El no calculaba el tiempo y de vez en cuando se perdía por un rato. Pero esa noche no regreso.Terminamos la actividad y tuvimos que cargar todo el equipo, prácticamente, sin ayuda. No estábamos muy contentos con Aigo. Cuando ya veníamos de regreso, todavía por el área de Joyuda, nos encontramos con un accidente. No desmontamos de la guagua para ver que ocurría. No dimos con la gran sorpresa de que la persona accidentada era Aigo. Sí... el mismo que se nos perdió. Pero lo ocurrido no era un accidente común y corriente.
Narró Aigo... "cuando iba por la carretera de momento sinti un fuerte golpe contra el carro". Dijo que escucho un rugir fuerte y estrepitoso. Se dio cuenta que aquello era un feroz viento que levantaba todo a su paso. Aigo no tuvo tiempo de reaccionar, dijo: "de momento aquel demonio de viento levanto mi carro y lo restrillo contra un árbol". La fuerza del cantazo abrió la puerta y yo salí volando con la suerte de que me estrelle contra una "yerva" de guinea bien alta y espesa. Vi cuando el carro salio volando de nuevo alejandoce de mi. Esta vez el diablo de vietno lo restrillo contra un bloque de cemento, -de los que preparan en los pequeños puentes- y el carro se partió en dos cantos.
Aigo solo sufrió unos rallasos pero perdió su pequeño vehículo. Esa es la fuerza con la que estos vientos azotan la costa. Son peligros. Así que, como dicen en el campo... "cuidencen".
Esta es la noticia del Nuevo Día
Por: Frances Rosario
Las costas de la Isla están bajo un aviso marítimo para los marineros y operadores de pequeñas embarcaciones por el alto potencial de desarrollo de trombas marítimas y tormentas eléctricas, informó el meteorólogo Ernesto Rodríguez, del Servicio Nacional de Meteorología.
De hecho, a eso de las 8:00 a.m. de hoy pilotos reportaron una tromba al sur del aeropuerto de la antigua base Roosevelt Road, entre Ceiba y Naguabo, señaló.
Estas condiciones marítimas también se registran en el Canal de la Mona y en aguas afuera del Caribe, debido a tormentas estacionarias que se registran en la Isla como consecuencia de una vaguada a altos niveles y el alto grado de humedad que se registra, explicó el experto.
“La tormenta no se mueve, está estacionaria. Su movimiento es al noreste entre 0 a 5 millas. Son aguaceros con truenos y potencial de desarrollar trombas marinas”, expuso Rodríguez.
Dijo que las trombas persisten por poco tiempo. Pero el peligro es que el potencial de su desarrollo se extiende por toda la zona costera de la Isla, comentó.
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